martes, 25 de junio de 2013

CULTURA BOLIVIANA

Vestimenta tradicional

La vestimenta varía de acuerdo a la zona geográfica del país. En la zona del Altiplano es común ver multicolores , vestidos principalmente confeccionados con lanas de llama, alpaca, vicuña u oveja, que han sido teñidos utilizando colorantes naturales conocidos como anilina. Estas vestimentas capturan rápidamente la atención de los visitantes quienes, no siendo ajenos a su vistosidad, terminan adquiriendo vestuarios completos. El vestuario lleva incluido generalmente tejidos con patrones geométricos, ocasionalmente zoomorfos y antropomorfos, y barras conocidos como aguayos o en quechua lliqllas. Es común la presencia de estos elementos en comunidades de los aymaras, quechuas, urus y chipayas,huarani, tupihuarani con variaciones en tonos o colores en cada comunidad. En las ciudades, los descendientes indígenas que migraron adquirieron vestimentas características que tuvieron origen en tiempos de la colonia, y que con el tiempo ha dado origen a la palabra "cholo" y "chola". Las mujeres son las mejores representantes de esta herencia, pudiéndose diferenciar claramente el vestuario de mujeres potosinas, orureñas, paceñas, cochabambinas, chuquisaqueñas y tarijeñas. Incluso en La Paz, las comunidades afrobolivianas han matenido tradiciones, música y vestimentas propias.
En las zonas orientales que comprenden los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando, de clima caluroso existe una gran variedad de vestidos entre los que se encuentra el "tipoy", vestido de una sola pieza, largo y de mangas cortas con bordes rematados de encajes o lazos de colores. Los "tipoy", están confeccionados con hilos suaves y coloreados con matices alegres y diseños floridos. Por lo general las mujeres no llevan sombrero y prefieren los arreglos de flores en los cabellos, a veces trenzados en una pieza y a veces en dos. Los varones usan sombreros de ala ancha confeccionados en mimbre llamados sombreros de saó.
 
 

Música

En la interprtetación todavía se utilizan instrumentos prehispánicos, como las variantes del Siku o de la quena. Algunos de los géneros típicos de las regiones son: en la zona oriental-amazónica el taquirari, la chovena y otros, en la zona andina son el tinku, el kaluyo, huayño,. en la zona sur del país y chaco, la tonada, la rueda,y la chacarera .
Aunque las tradiciones musicales de los Andes han evolucionado a partir de una serie de influencias preincaicas, incas, españolas, amazónicas e incluso africanas, cada región de Bolivia ha desarrollado tradiciones musicales características, así como danzas e instrumentos. El sonido de la música andina, desde el frío altiplano, es adecuadamente persistente y lastimero, mientras que de los valles y trópico es más cálida y alegre, con su complemento de tradicionales instrumentos musicales, ofrece unos tonos más vibrantes y llenos de colorido. Aunque la música original andina fue exclusivamente instrumental, las tendencias hacia la popularización han inspirado el añadido de letras apropiadamente trágicas, agridulces o taciturnas.
En el extremo oriental de las tierras bajas del norte de Bolivia, la influencia jesuita sobre el talento musical chiquitano, moxos y guaraní ha dejado un legado singular que todavía se pone de manifiesto y que se mantiene particularmente fuerte en las tradiciones musicales de la vecina Paraguay. Los jesuitas estimularon la educación y la difusión de la cultura de la época entre los pueblos de la región que crearon instrumentos musicales de artesanía (los famosos violines y arpas que se fabrican actualmente en el Chaco), y aprendieron e interpretaron la música barroca italiana, incluida la ópera. Ofrecieron conciertos hasta en los lugares más remotos, con actuaciones de danza y teatro.
 

Paleolítico

La corriente migratoria procedente del norte que invade los Andes huyendo de las rigurosas condiciones climáticas debidas a las últimas glaciaciones desarrolla una cultura incipiente. A este período pre-cerámico y pre-agrícola corresponde la industria lítica de Viscachani; pero en una etapa anterior a los pueblos cazadores desarrollaron una cultura relacionada con la arquitectura rupestre. A los pueblos cazadores siguen los pescadores que usaron embarcaciones de totora, cuyos remanentes quedan en el lago Titicaca. Sus descendientes son los Urús y los Chipayas.

Periodo Arcaico

El periodo denominado arcaico se caracteriza por el descubrimiento de la agricultura y la ganadería. Así muchos grupos de humanos abandonan las cuevas y resguardos rocosos para construir viviendas muy rudimentarias.

Primeras cuturas aldeanas


Periodo Formativo

Al finas de este periodo, entre los años 2.500 adc. 1.500 adc., se inventa la textilería y la cerámica, y comienza el desarrollo de la arquitectura.
Las primeras culturas del formativo en el altiplano son: Wankarani y Chiripa. Con ellas aparecen las primeras aldeas.
  • La cultura Wankarani se desarrolló en torno al Lago Poopó. Su antigüedad se remonta al año 1.200 antes de nuestra era y pervive hasta el siglo segundo después de Cristo. Establecida en una región de puna no llego a desarrollarse plenamente mantenido su estado de tipo aldeano hasta sucumbir al influjo de la expansión tiwanakota. Su economía se basó en el pastoreo de camelidos. Sus aldeas están situadas sobre montículos con casas de planta circular. No hay restos de construcciones correspondiente a centros religiosos; tan solo se han encontrado cabezas de llamas, talladas en piedra, que responden a una concepción religiosa.
  • La cultura Chiripa se ubica en la peninsula de Taraco, sobre el lago Titicaca donde hay un montículo artificial sobre el que se encuentran varios recintos dispuestos en torno a un templete semisubterráneo. Estos recintos tienen paredes dobles. Chiripa se ubica en el siglo XV antes de Cristo y dura hasta los primeros años de nuestra era. En un momento, es coetánea a Tiwanaku.

Los Urus y Chipayas

Los Urus son anteriores a los pueblos agricultores y ocupan la cuenca fluvial y lacustre del altiplano. Lingüísticamente emparentados con los Chipayas, coexisten con los aymaras y los Incas, y perviven durante la dominación española, llegando hasta nuestros días. En el delta formado por la desembocadura del río Lauca sobre el lago Coipasa viven los Chipayas; este pueblo originalmente fue de origen lacustre, aunque hoy también practica a pequeña escala la agricultura.

Periodo Urbano de Tiwanaku

 
Esta cultura ha sido dividida en tres grandes épocas: Período Aldeano, Período Urbano y Período Imperial. El primer periodo contemporáneo a Wankarani y Chiripa, se inicia hacia el año 1.200 a. C. y dura hasta el siglo I de nuestra era cuando se produce en Tiahuanaco un cambio radical que los estudiosos llaman revolución urbana. Una de las principales características de la ciudad en formación es la presencia de centros ceremoniales junto a los cuales existe una población estratificada en clases sociales; las tierras aledañas a estos centros e cultivan por medio de "Suka-collos" o zanjas que permiten retener el agua de las lluvias para asegurar el cultivo en tiempo seco.
El período Urbano dura hasta el siglo séptimo de nuestra era cuando se inicia la expansión del estado tiahuanacota, comenzando así el periodo imperial (Ponce Sanjines 1981). Hay zonas estrechamente relacionadas con Tiwanaku, como Huari, cerca de Ayacucho (Perú), ciudad capital del imperio Wari , el cual surgio ante la influencia tihuanacota . Tiwanaku se expandió al sur sobre el desierto de Atacama y Cochabamba, llegando hasta el norte de Argentina.
La ciudad de Tiwanaku tenía dos centros ceremoniales Akapana-Kalasasaya y Puma Punku. Akapana es una pirámide artificial conformada por plataformas sucesivas, desde ella se divisa el conjunto de Kalasasaya y el Templete semisubterráneo.

Periodo Imperial de Tiwanaku

En el siglo VIII de nuestra era, Tiwanaku se expande políticamente sobre la base de los enclaves preexistentes, esta expansión se evidencia por la difusión de los símbolos y elementos tiwanacotas que aparecen en la cerámica y los textiles de todo ámbito conquistado.
En el siglo XII el colapso es inevitable, probablemente por causas internas de tipo socio-económico y a la región donde floreció tiwanaku migran varios grupos aymaras.

Los Reinos aimaras

El modelo por el cual se regulaban estas etnias es el de verticalidad o control de los diversos pisos ecológicos que sostienen su economía de subsistencia. Ningún grupo humano necesita tanto de sus relaciones con la costa y con los valles como los pueblos aimaras del altiplano, por esta razón cada centro de la puna controlaba por medio de la colonización de zonas periféricas situadas a diferentes alturas y con climas varios.
A mediados del siglo XV, el señorio Colla conservaba un extenso territorio con su capital Hatun-Colla. El inca Viracocha incursionó en la región, pero quien la conquisto fue su hijo Pachacútec, noveno Inca.
Así como al norte se encontraban los collas, al sur estaba la Confederación Charca que tenía dos grupos: Los Carangas y Quillacas en torno al lago Poopó, y los Charcas que ocupaban el norte de Potosí y parte de Cochabamba. Ambos, Charcas y Collas eran de habla aymara.
La cultura material de los Carangas presenta extensas necrópolis o chullpares algunos de los cuales conservan todavía restos de pintura en sus muros exteriores. Una vez que los carangas fueron conquistados por los incas, Huayna Cápac los llevó a trabajar al valle de Cochabamba como mitimaes.
El señorío denominado Charca, al que estaban adscritos Cara-caras y Chichas, fue conquistado por los incas en tiempo de Túpac Inca Yupanqui y llevados a la conquista de Quito. Por su parte el pueblo de los Caracara era tan belicoso como el Charca y aún más, en su territorio tienen lugar aun hoy en día luchas denominadas "Tinkus".
 
Bolivia : Aymara ladies, indigenous Indians, Andes
 

Véase también

 
 

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